La preocupación por la conservación de los ecosistemas y la preservación del medio ambiente se ha intensificado en los últimos años, impulsada por los efectos de la rápida globalización y el crecimiento urbano. Cada vez más personas sienten la urgencia de reconectar con la naturaleza y restaurar los espacios verdes en un mundo cada vez más urbanizado. En respuesta a esta necesidad, los jardines naturalistas han surgido como una solución innovadora para promover la biodiversidad y crear entornos que fomenten el equilibrio ecológico.
Un jardín naturalista, también conocido como jardín new perennial, se distingue por su estilo único: busca transmitir una sensación de biodiversidad desordenada, aunque cada planta esté cuidadosamente ubicada con mucha precisión en cada rincón del jardín.
Este estilo de jardinería pretende transmitir tranquilidad y seguridad, pero con una apariencia de naturaleza salvaje, casualmente bella y perfectamente integrada en tu jardín. Esto no solamente se consigue con la distribución de las plantas, sino también gracias a la selección de especies, colores…. Ahora bien, ¿qué implica realmente optar por este tipo de jardín y qué deberías considerar antes de decidirte por uno?
Características de un jardín naturalista:
Un jardín naturalista está diseñado para simular un paisaje natural, típicamente usando plantas nativas que requieren menos mantenimiento y recursos que un jardín tradicional. Este tipo de jardinería se caracteriza por darle libertad a la flora local, en crear un ecosistema que apoya la biodiversidad, y además, atrae a la fauna silvestre y se integra perfectamente con su entorno.
Los jardines naturalistas, aunque son diferentes al concepto de jardín al que estamos habituados, también buscan ser lo más sostenibles y ecológicos posible. Esto implica la selección cuidadosa de especies autóctonas adaptadas al clima local y el diseño de jardines que optimizan el uso de recursos, como materiales y agua, mientras minimizan los requerimientos de mantenimiento. A este tipo de jardines se les llama jardines eficientes.
Otro aspecto importante es su movimiento y cambio constante, por lo que la selección de especies debe hacerse con precaución, ya que un jardín naturalista se caracteriza por su evolución a lo largo del año.
Dentro de los jardines naturalistas, la biodiversidad es fundamental. Por ello, se establece la regla de preservar ciertas áreas y evitar pisarlas para no perturbar su equilibrio natural. Estos espacios suelen albergar insectos o nidos de aves, por lo que es crucial mantener su integridad para garantizar su salud y desarrollo continuo.
Otra característica a tener en cuenta es que tener un jardín naturalista no significa tener un estilo concreto, sino que en ellos es posible recrear cualquier tipo de modelo natural (bosque, prado, humedal, …), aunque la mayoría son zonas de arbustos y vivaces.
Tal y como hemos comentado, el propósito esencial de un jardín naturalista es crear una apariencia de desorden controlado, ofreciendo la impresión de un entorno salvaje y sin restricciones. Sin embargo, al observarlo detenidamente, veremos que se percibe una disposición cuidadosamente planificada de las plantas, generalmente dispuestas en forma escalonada, con las más bajas en primer plano y las más altas en segundo plano. A diferencia de la naturaleza salvaje, esta disposición no es característica de la fauna salvaje, sino más bien el resultado de la intervención consciente del jardinero en el diseño del espacio.
¿Qué debe tener un jardín naturalista?
Para organizar todas estas características, podemos resumir los elementos necesarios para que un jardín sea considerado naturalista de la siguiente manera:
- Ser un jardín colorido y visualmente muy estético durante todo el año
- Tener una gran diversidad de especies
- Ser eficiente en el riego y el mantenimiento (como un jardín eficiente)
- Transmitir seguridad e intimidad para las personas que se encuentran en él
Beneficios de un jardín naturalista:
- Refugio para la fauna local:
Un jardín naturalista ofrece un hábitat vital para muchas especies de insectos, aves, entre otros animales. Esto ayuda a mantener una biodiversidad saludable, que es crucial para el equilibrio ecológico de cualquier área. Además, favorece la llegada de poliniazadores como las abejas, y es que, gracias a algunos de ellos, contamos con el 75% de los alimentos que consumimos.
- Control de plagas:
Debemos tener en cuenta que tener una plaga en tu jardín no significa simplemente tener insectos en tus áreas verdes. Consideramos que hay una plaga cuando exista la presencia de una sola especie en exceso y esta no pueda ser controlada. Gracias a la biodiversidad que tu jardín naturalista habrá creado, se conservará el equilibrio del ecosistema.
- Sostenibilidad ambiental:
El uso de plantas nativas en el jardín naturalista reduce la necesidad de agua, fertilizantes y pesticidas. Esto no solo es bueno para tu bolsillo, sino también para el planeta. Las plantas adaptadas al clima local tienden a crecer fuertes y saludables, lo que les permite resistir mejor las plagas y enfermedades.
- Belleza estética
Este tipo de jardín ofrece una belleza única que cambia con las estaciones. A diferencia de los jardines formales que buscan mantener una apariencia consistente todo el año, los jardines naturalistas evolucionan, dando a los espectadores una sensación dinámica y siempre renovada del paisaje.
- Adopción del diseño biofílico:
Recordemos uno de los objetivos del jardín naturalista es transmitir paz y tranquilidad a aquellos que se encuentran en él, es por eso que el diseño biofílico nos recuerda que el contacto con la naturaleza es necesario para mejorar nuestra salud mental. El tener un momento para contemplar y adentrarse en este micro-ecosistema puede ayudarnos a relajarnos. También crea identidad, al tener especies endémicas nos ayuda a reforzar la idea de identidad local y nos invita a conservar más aspectos de ella.
- Paisajismo sonoro:
Por último, algo que quizás no sepáis que se deba tener en cuenta a la hora de diseñar un jardín es el sonido. El sonido del viento entre las plantas puede variar según la especie y la velocidad a la que sople. Así que un buen diseño de jardín naturalista nos ayudará a disfrutar de este fenómeno.
Inconvenientes de un Jardín Naturalista:
- Aspecto cambiante:
Si prefieres un jardín con un aspecto muy cuidado y ordenado, el estilo más «salvaje» y libre de un jardín naturalista podría no ser para ti. Estos jardines requieren una aceptación del crecimiento natural y a veces impredecible de las plantas.
- Tiempo de maduración:
Aunque generalmente requieren menos mantenimiento, los jardines naturalistas pueden tardar más en establecerse completamente. Las plantas nativas suelen crecer a su propio ritmo natural, que puede ser más lento que las variedades de crecimiento rápido utilizadas en paisajismos tradicionales.
- Selección cuidadosa con la decoración:
Es importante ser selectivo con los elementos decorativos para evitar sobrecargar el espacio con decoraciones u objetos irrelevantes. Sin embargo, esto simplificará el mantenimiento y reducirá los costos asociados.
Después de leer este blog, es posible que consideres un jardín naturalista como la elección ideal para tu paisaje en Valencia. No solo enriquecerás tu entorno, sino que también contribuirás a la conservación del medio ambiente local.
Recuerda, la elección del tipo de jardín es solo el primer paso. ¿Te gustaría descubrir más sobre cómo transformar tu hogar en Valencia en un espacio Plantesdecor? No dudes en contactar con nosotros, estamos aquí para ayudarte.
María Dolores dice
Me gustaría saber qué plantas debo poner para hacer un jardín naturalista en una urbanización cerca de Salamanca y en un jardín en una dehesa extremeña