Una gran variedad de especies conforman este jardín naturalista situado en la terraza de un ático en el centro histórico de Valencia. Está compuesto por plantas mediterráneas, resilientes al calor, con un bajo consumo de agua y con floración en las diferentes épocas del año.
Se trata de plantas arbustivas de porte medio, que no crecen en altura excesivamente, combinadas de manera orgánica, evitando simetrías y composiciones de una única especie.
El resultado es un jardín con bajo mantenimiento, con un carácter autóctono y naturalista, que acoge a quien lo habita, pero le permite disfrutar de las privilegiadas vistas del casco histórico de la ciudad de Valencia.
Los jardines naturalistas favorecen la experiencia de estar en contacto con la naturaleza. La gran diversidad de especies, texturas y colores nos envuelven y nos invitan a la tranquilidad y el disfrute.
Este jardín, a pesar de estar situado en un entorno urbano y estar instalado en macetas, tiene la intención de replicar un paisaje natural. La cuidada selección de variedades fomenta la biodiversidad y permite observar el cambio estacional. De la misma forma que sucede en los entornos salvajes, el jardín de esta terraza tiene un carácter dinámico, está en constante renovación.
Las jardineras seleccionadas son de gran capacidad y durabilidad. Están situadas a lo largo de todo el perímetro exterior de la terraza para favorecer la sensación de envoltura natural. El color blanco de las mismas permite minimizar los efectos de la insolación.
En soportes más oscuros que absorben más los rayos del sol, se produce un calentamiento del sustrato, lo que provoca una mayor evaporación de agua. Además, está dotado de un sistema de riego por goteo automático oculto tras las jardineras, como la mayoría de nuestros proyectos. En definitiva, un jardín sostenible, en el que podemos asegurar el óptimo desarrollo de las plantas con unos cuidados mínimos.