Existe una gran cantidad de plantas aromáticas para nuestros jardín o terraza.
Las mejores plantas aromáticas para tu jardín
Resultan unas plantas muy resistentes pero hay que tener en cuenta un par de detalles al comprar estas plantas en cualquier vivero.
En primer lugar tenéis que comprobar que sus potentes raíces no están «picadas», es decir, enraizadas en el suelo. Si han atravesado los agujeros de la maceta y las raíces han penetrado en el suelo significa que las plantas están bebiendo del suelo. Al arrancarlas veréis que con el tiempo se mustian y les cuesta sobrevivir.
Comprobar que el centro de la planta no esté seco o ennegrecido. Puede ser una señal de podredumbre y por lo tanto es posible que existan hongos que estén mermando a la planta.
Os recomendamos que si queréis plantas aromáticas para vuestro jardín os pongáis en contacto con nosotros ya que os proporcionaremos plantas garantizadas, sanas, seleccionadas y sin enfermedades.
Tipos de plantas aromáticas
En este artículo vamos a analizar el cuidado de las plantas aromáticas llamadas «leñosas». Entre estas plantas encontramos la Lavandula (lavanda), Rosmarinus (romero), Santolina (camomila) y Thymus (tomillo).
Todas ellas tienen un elemento en común: «Las podemos encontrar en nuestros bosques mediterráneos».
Tienen una estructura leñosa que las diferencia de otras aromáticas herbáceas como pueden ser la albahaca, perejil, hierbabuena o menta.
Cuidados de las plantas aromáticas
Las aromáticas leñosas son menos «delicadas» que las herbáceas ya que pueden vivir de un año para otro sin muchos problemas.
Si tienes estas plantas aromáticas en una maceta o jardinera deberás regular muy bien el agua que le proporcionas ya que una de las principales causas de muerte de estas plantas es la podredumbre de su cuello a causa de un hongo. La prevención es la mejor manera para combatir estos hongos.
Una buena manera de que no aparezca es regar muy poco. Tener en cuenta que esta planta suele estar en nuestros montes y no percibe más que el agua de la lluvia. Por lo que es muy resistente a la sequía.
La mejor forma de regar es siempre regando el sustrato y nunca la hoja. De esta manera no quedará agua estancada en las hojas y no aparecerá dicho problema de podredumbre.
Los riegos en invierno deben ser muy espaciados y en verano dependiendo de la cantidad de reservas de agua que tenga en el sustrato deberá regarse una vez a la semana como mucho. Un buen indicador de si la tierra tiene o no mucha agua es coger un pellizco de sustrato y si nos deja las yemas de los dedos un poco de humedad significa que no es necesario regar.
Reproducción de las plantas aromáticas
Todas las variedades leñosas se pueden reproducir muy fácilmente mediante esqueje. Siendo la mejor época del año para su reproducción la primavera. Hay que tener en cuenta que una vez cortado el esqueje hay que hidratarlo abundantemente y proceder inmediatamente a su plantación en hueveras o semilleros.