Cuando inicias la tarea de cultivar un huerto urbano en casa, te estás iniciando en entender los ciclos de la naturaleza.
Los huertos nos enseñan valores como la paciencia, el trabajo e incluso la empatía. El famoso artista Joan Miró hablaba de sus obras como si fueran vegetales de su huerto. Esto se debe a que todas sus obras tenían un desarrollo muy parecido desde la concepción de la idea hasta la ejecución tal cual nos pasará a todos con nuestros huertos.
Nuestra misión como empresa es que cualquier persona con conocimientos nulos de plantas y hortalizas sea capaz de crear su “obra maestra” y que cuando vea su cosecha le pase como a Miró con sus cuadros.
Un huerto urbano en casa es parte de la llamada agricultura de ocio. Que consiste en obtener una cosecha con el objetivo principal de realizar una actividad lúdica. La forma más sencilla de llevar a cabo esta actividad es teniendo en tu balcón o terraza una mesa de cultivo donde desarrollar las plantas.
La productividad en este tipo de agricultura pasa a un segundo plano y se valora el auto consumo y la variedad de especies por encima de la eficiencia del cultivo.
Beneficios de tener un huerto en casa
- Diversión. Estamos acostumbrados a entornos urbanos grises. Tener la posibilidad de crear un pequeño espacio verde que podemos visitar asiduamente, nos genera bienestar y alegría.
- Creatividad. Tenemos la posibilidad de probar nuevas variedades, nuevos tipos de abono, cambiar la ubicación. Nunca saldrán dos cosechas iguales puesto que hay multitud de factores que la condicionan y lo convierten en un reto.
- Ilusión. Nada como una buena cosecha nos hará sentir mejor.
- Relajación. Los minutos que les dedicamos día a día a nuestras plantas y huertos son minutos de paz y serenidad. Para muchos de nuestros clientes, el mejor momento del día.
- Ecologismo. Cultivar nosotros mismos nos asegura que el producto no tiene ningún tipo de producto químico. Eso nos da tranquilidad a nosotros y a nuestra familia a la hora de consumir.
- Cosechar en el momento óptimo. Aunque parezca mentira muchos de las verduras que nos comemos no tienen el aporte vitamínico ideal debido a que son cosechadas prematuramente para su comercialización. Si tenemos nuestro huerto tenemos el punto óptimo de cosecha garantizado.
- Ahorro. Un buen huerto nos puede ahorrar una buena compra en la verdulería. Además será difícil encontrar verdura tan sabrosa y ecológica como la que tú mismo cultivas en tu casa.
Como decía el poema chino: “Si quieres ser feliz una hora…emborráchate. Si quieres ser feliz un día…mata un cerdo. Si quieres ser feliz una semana…haz un bonito viaje. Si quieres ser feliz un año…cásate. Si quieres ser feliz toda tu vida…cultiva un huerto.”
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