Un esqueje es el resultado de aplicar una técnica donde la finalidad es crear una nueva planta a partir de un fragmento de la planta madre. Si las condiciones son óptimas, ese fragmento desarrollará raíces y posteriormente hojas.
Esta técnica evita pues la más natural y habitual forma de reproducción de las plantas que es mediante semillas. Pudiendo tener mediante una porción vegetal de la planta madre una nueva planta sin necesidad de fecundación.
La reproducción por semillas implica el cruce entre individuos y por tanto el intercambio genético, en cambio, la reproducción mediante esquejes genera la reproducción de individuos idénticos a la planta madre, es decir obtenemos clones.
¿Cuántos tipos de esqueje existen?
Podemos diferenciar entre varios tipos de esqueje.
El de rama, el de raíz, el de yema, el de hoja y el de bulbo. Según el tipo de planta deberemos seleccionar uno de estos tipos de esqueje. A nivel doméstico la manera más sencilla de reproducir es mediante esqueje de rama en árboles y arbustos y el esqueje de bulbo en las plantas que tienen bulbos con escamas como pueden ser los tulipanes, o los lirios. Aunque este último proceso es más laborioso y en muchos casos debemos armarnos de paciencia, ya que existen bulbos que tardan más de 4 años hasta que se puedan reproducir.
Por lo tanto y para simplificar explicaremos uno de los más populares y fáciles de conseguir.
El esqueje de rama
Existen dos tipos de esqueje de rama: esqueje de invierno y esqueje de primavera.
El esqueje de invierno básicamente podríamos decir que es una rama sin hojas de un árbol o arbusto que se obtiene en invierno aprovechando la parada vegetativa del árbol. En cambio, el esqueje de primavera es una rama con hojas que se obtiene en el periodo de máximo crecimiento del árbol o arbusto.
Para lograr que los esquejes de rama con hojas enraícen necesitamos que no se rompa el ciclo de humedad de la planta. Por lo que debemos mantener el esqueje controlado para que no se deshidrate. En cambio en los esquejes de invierno sin hoja no tenemos ese problema al plantarlos empezarán a enraizar pero no sacarán hojas hasta la próxima primavera.
¿Qué tengo que tener en cuenta para que mis esquejes tengan éxito?
El punto clave para tener éxito en la reproducción vegetal, es la desinfección. Los esquejes son sensibles a los ataques de bacterias y hongos. Un buen truco es desinfectar la tierra donde se van a plantar calentándola previamente en el horno a 100ºC.
Además existen cantidad de productos fungicidas que se aplican en el momento estamos esquejando en las yemas evitando así la posible contaminación y que suelen estar enriquecidas con hormonas de enraízamiento para favorecer el desarrollo de las futuras plantas.
Una vez desinfectados tenemos que tener en cuenta otros factores. La luz y la humedad. No es necesario que reciban luz directa ya que al ser plantas jóvenes y tener poco material vegetal se quemarían por lo que se aconseja que se sitúen a la sombra. La humedad debe ser constante en las hojas debiendo pulverizar al menos una vez al día las hojas nuevas que van surgiendo o que ya posee el esqueje.
Siguiendo esta metodología tenemos muchas posibilidades de poder clonar nuestra planta madre y seguir disfrutando de una manera sostenible y económica de la naturaleza en casa.
Aquí puedes escuchar más información sobre este artículo en el podcast «Con plantas se vive mejor»
Si os surgen dudas sobre como reproducir vuestras plantas podéis contactar con nosotros. Estaremos encantados de solucionaros cualquier duda.