El tomate no es una verdura sino más bien un fruto.
Como muchos otros alimentos esta planta se trajo de América a Europa y su nombre proviene del azteca tómatl. En un principio se trajo la planta como uso ornamental para decorar las casas de la aristocracia europea. Tuvieron que pasar 200 años hasta que se cultivo como uso alimentario. Desde entonces y hasta hoy, podemos decir que es uno de los alimentos más comunes en nuestras cocinas y mercados.
Usos
Son múltiples sus usos en la cocina. Puedes preparar ricos zumos, refrescantes ensaladas y hasta salsa de tomate con los tomates más maduros.
Pero no se limita a su uso culinario. El tomate también se utiliza para hacer cremas contra el acné gracias a su gran contenido de vitamina A y C. Se trata de un tónico refrescante muy barato y un remedio infalible. Atrévete a coger un tomate, pártelo por la mitad y masajéate la cara con él. ¿Notas el frescor?
Propiedades
Hay muchísimas variedades de tomate. Prácticamente hoy se pueden encontrar de todos los tamaños y colores. Por desgracia esa selección “de laboratorio” ha influido mucho en la calidad y sabor de los tomates que comemos hoy en día.
Haz la prueba y cultiva tu propia comida ecológica libre de pesticidas y tratamientos químicos. Notarás en el primer bocado que todo ha valido la pena.
El tomate gracias a su alto contenido en vitaminas y minerales es ideal consumirlo asiduamente. Además te aporta uno de los antioxidantes más potentes que existen, los carotenos, de ahí su color rojo característico.
Es sin duda uno de las frutas estrella en cuanto a aporte de vitamina A y C así como minerales como el hierro o el calcio.
Su consumo en crudo te ayudará a asimilar mejor la Vitamina C y el ácido fólico que contiene. Si lo cocinas asimilaras mejor los carotenos.